sábado, 9 de agosto de 2008

V

Siempre amenazando. A cada instante en el que ella no hacía lo que a ellos les parecía correcto. Y él, ese ser sin personalidad, débil de caracter, dominado, influenciable, soltaba por su boca todo lo que pensaba hacer...algo que nunca llevaba a cabo.


Pero no te topaste con alguien como tú...aunque ella parecía de tu calaña, estaba hecha de una pasta distinta, y en cuanto apareció una oferta mejor...te dio puerta. No tenías motivos para llorar, para quejarte, para maldecir y soltar todo aquello que soltaste. Porque tú nunca intentaste hacer algo por ella.


Así es la vida



Perro ladrador, poco mordedor...

1 comentario:

PaTrY dijo...

Que filosófico es tu blog Bea, jajaja.